LOS NIÑOS Y LAS NIÑAS NECESITAN LÍMITES

La tarea de introducir límites se iniciará a muy temprana edad, y se mantendrá a lo largo de toda la educación de los niños y niñas.

Los límites y los “no” deberán ir acompañados de explicaciones claras que den cuenta del “porqué”.

Además de poner palabras a los límites, es necesario que los mantengáis aunque esto pueda generaros cierta angustia, sobre todo cuando nos encontramos con los berrinches de los peques ante el “no”; berrinche esperable, porque ellos irán tanteando en este camino del crecimiento por dónde pueden o no pueden avanzar.

                      

El acuerdo entre vosotros, padre y madre a la hora de poner límites a los hijos será fundamental.

Poner límites, no consiste solamente en enseñar al niño/a lo que “debe” o “no debe” hacer, es también introducir en él la posibilidad de adquirir hábitos que ordenen y guíen su vida. El hecho de que el adulto delimite, marque un camino, le permitirá  crecer más seguro y tranquilo e incorporar las reglas y normas necesarias.

             

“Así como el niño o la niña descubren el placer de una caricia, la ternura de una voz, la dulzura de una mirada, deberán encontrarse en su camino con el “no”, con aquello que marca la diferencia entre el orden y la armonía, y el desorden y la transgresión. Poner límites, transmitir reglas, es un acto de amor que debemos practicar con nuestros hijos/as para favorecer su crecimiento y su inserción en la sociedad”.

Mariela Pascual

Licenciada en Psicología.