USAR EL INODORO
“Sólo/a al servicio voy
y al terminaar…
limpiarme bien
y tirar de la cisterna
no he de olvidar”
- Podéis acostumbrar al niño/a a sentarse en el inodoro a los 15 o 30 minutos después de las comidas, para aprovechar la tendencia natural del cuerpo a la evacuación intestinal después de comer (reflejo gastro-cólico).
- Si después de cinco minutos no hace nada, se levantará y le diremos que más tarde lo volverá a intentar.
- Si lo ha conseguido lo animaréis con sonrisas, aplausos y elogios.
Podéis ofrecer al niño/a pequeñas recompensas cada vez que va al baño, como jugar con él después o un cuento con mamá o papá.
- Hay que asegurarse de que todos los adultos que cuiden a vuestros/as hijos/as (niñeras, abuelos…) sigan la misma rutina para que el niño/a no se confunda.
- Debéis evitar transformar cada ida al baño en un gran acontecimiento, de lo contrario vuestro/a hijo/a empezará a ponerse nervioso/a o se sentirá intimidado/a ante el exceso de atención.
Para quitar el pañal de la noche, poned una funda impermeable para el colchón.
- Ayudadle a conseguirlo limitando la cantidad de líquidos que tome a partir de las 5 o 6 de la tarde, y despertándolo/a para que haga pipí por última vez antes de acostaros.
- Hay que explicarles que al terminar deben lavarse las manos con agua y jabón o limpiarse las manos con una toallita húmeda.
- Una de las cosas más importantes que tendréis que enseñar a vuestra hija es que debe limpiarse correctamente de delante hacia atrás, para evitar infecciones.
La próxima reunión será el 13 de diciembre. ¡Os esperamos!